Voy a discrepar. Se me ha hecho interminable, y creo que es de lo peor que ha hecho (yo ya no sé si se puede hablar de mejor y peor en su cine... ni tan siquiera sé si se puede hablar de cine... pero se me han hecho más cortas las tres horas y cuarto de Nure Bilge Ceylan que esta). Personalmente estoy más que agotado de estas películas que hace. No sé si le pagan los productores de soju y café, porque no encuentro otra explicación. Conversaciones insustanciales, anécdotas mínimas (si las hay) y esas bandas sonoras que se compone él y que creo que podría componer también yo. Cada vez asume más partes de la película. Supongo que algunas de sus siguientes películas será el bebiendo soju mientras habla consigo mismo. Fui un firme defensor de su cine. Desde el primer día lo consideré uno de los mejores cineastas asiáticos y por ahí andarán los hilos. Pero desde que hace tropecientas películas por año, todas con el mismo patrón o casi, creo que se ha convertido en una especie de productor de películas para festivales y la satisfacción de unos pocos, que yo creo que es por síndrome de Estocolmo. No, lleva años sin hacer una película que ni tan siquiera se acerque a su primera época (de la que no difiere tanto pero que había un gusto por contar, por filmar, por construir algo). Hong Sang-soo no es ni sombra de lo que fue, como Miike es ahora un muerto viviente. Nombres. Etiquetas.
Lo cual no me evita dar las gracias a Aniki por sus subs y tampoco me evitará seguir viendo películas de este hombre en un futuro, esperando yo ya no sé qué.