Pues yo me quedo con la película de Ang Lee.
Unos le achacan demasiado "folclorismo" (no menos que Yimou... algún tiempo después), buscando la aprobación del público occidental. Otros, el forzado enfoque de trascendencia para un género tradicionalmente ligero y popular... Pero lo que resulta innegable es que "Tigre y Dragón" revitalizó un género casi olvidado (en occidente, claro está), el de las artes marciales, y a partir de ahí han surgido nuevos títulos a rebufo, con parecidas características.
Y en ese marco surgen las dos películas de Zhang Yimou. Entre éstas me quedo, de lejos, con "La casa de las dagas voladoras"; por lo menos se toma menos en serio a sí misma.
Yo, es que cuando vi "Hero", con su montaje cromático, su filosofía de a 100 pesetas el kilo, y la descarada búsqueda de la belleza formal a costa de todo lo demás, me quedé a cuadros.
Eso si, bonitas son un rato largo.