El “
Wuxia Pian”, o
películas de caballería, se basan en la China mítica, pero han sabido reinventarse a lo largo de los años. Como muchos otros géneros el Wuxia ha sido revisado a fin de mantener el contacto con el público, el cambio de gustos y la adaptación a las nuevas técnicas de filmación y efectos visuales. Sin embargo, en el centro siempre se conservan tema comunes.
Definición y Precedentes
Un “
Xia” es un caballero andante – que puede provenir de cualquier clase social – y el
Wuxia hace referencia a lo relacionado con la Caballeria. El concepto chino de la caballería andante se origina el siglo IV aC, pero las historias caballerescas como las conocemos hoy se remontan a las dinastía Tang, alrededor del siglo IX dC. Algunos relatos eran complejos esfuerzos literarios de autores reconocidos, otros provenían de la tradición oral y las baladas, ya fueran en verso o prosa. En el siglo XVII, estas formas se convertirían en un floreciente género de ficción concentrándose en guerreros vagabundos que viven pendientes del coraje, el honor y sus habilidades para el combate. Los elementos sobrenaturales también entraron en la mezcla por lo que al caballero se le conferían poderes extraordinarios – vuelo, lanzamiento de bolas de fuego o rayos, la invisibilidad... Muchas historias juegan en el límite entre la realidad y la fantasía confiriendo ese poder a los héroes por medio de la extrema formación física – realmente el héroe no volaba, pero saltaba de manera espectacular, no era invulnerable, sino que controlaba la respiración para endurecer sus músculos. Para disfrutar y comprender estos relatos hay que asumir que el entrenamiento marcial extremo puede conferir poderes casi mágicos.
En Japón solo a los samurais se les permitía llevar espada, pero en la china antigua tanto los aristócratas como los plebeyos podían convertirse en expertos espadachines. Dado que los reinos eran gobernados por señores de la guerra rivales, un espadachín sin señor podía convertirse en un mercenario fácilmente. Esta sórdida realidad fue idealizada en los cuentos
Wuxia que fueron muy populares pasado el siglo IX dC. Como en las leyendas Artúricas europeas, el Wuxia convirtió a los espadachines en una representación de virtud. El héroe errante no solo era fuerte y hábil, sino que tenía la obligación de corregir las injusticias, sobre todo en situaciones extremas. El héroe se rige por el
Yi y el
Xi, rectitud y honor, enfatizando muy a menudo el pago de favores recibidos o la venganza ante una injusticia pasada..
La historia política se convierte en un punto crucial. China ha tenido una intensa historia de gobernantes tiránicos y sistemas corruptos, que iba unida a una serie de asesinatos de señores e intrigas palaciegas. En una sociedad donde no se podía garantizar el estado de derecho, los caballeros errantes del
Wuxia se convirtieron en el héroe central de la imaginería popular. Ellos estaban al margen de la ley y tenían la habilidad de llevar a cabo la venganza en una sociedad donde la ley no tenía influencia. El Wuxia muchas veces presenta conflictos en este respecto, enfrentando los deberes sociales y morales con los deseos personales del héroe. Durante la dinastía Ming estos cuentos, relatos y poemas populares, se convirtieron en novelas como “
Outlaws of the Marsh” y “
Romance of the Three Kingdoms”.
Los personajes y temáticas del
Wuxia entraron en la Opera de Pekin en el siglo XIX, donde se le añadirían sorprendentes acrobacias. Poco después las novelas Wuxia, muchas veces serializadas en periódicos y que llegaban a tener centenares de páginas, se convertían en literatura masiva en Shangai.
El comienzo del Cine Wuxia
Al surgir el cine Chino en la década de los 20, los guionistas tomaron como base cintas de acción marcial, muchas de ellas basadas en estas novelas, construyendo guiones basados en valientes aventureros. En este punto cabe decir que en los
Wuxia tanto hombres como mujeres podían tener el protagonismo, la habilidad con las esgrima no era fuero exclusivo del hombre y era mas común ver a mujeres como valientes aventureras.
La película “
Burning of the Red Lotus Monastery” (1928-1931), basada en uno de estos seriales titulado “
Strange Tales of the Adventurer in the Wild Country” y editada en 18 largometrajes consecutivos que llegaban a sumar mas de 27 horas, sería una de las grandes progenitoras del
Wuxia Fantástico. En ella se emplearon dagas voladoras y efectos de cableado, participando mas de 300 artistas marciales. A esta se le unirían películas como “
Red Heroine” (1929) o “
The Swordswoman of Huangjiang” (1930). El género siguió creciendo en los convulsos años posteriores, grabándose centenares, tanto en la China continental como en las empresas surgidas en Hong Kong. Cuando la revolución de Mao dicta unas nuevas normas cinematográficas, Hong Kong y Taiwán tomarían la batuta y el monopolio de las producciones Wuxia, ya que en China quedarían muy limitadas.
El Nuevo Wuxia Pian
Para satisfacer el enorme mercado asiático, Hong Kong produciría películas tanto en Cantones (dialecto Chino local) como en Manarín (El dialecto mas hablado en el continente). El
Wuxia Pian Cantones realizado entre los años 40 y primeros de los 60 hacia hincapié en la magia y la fantasía. En cintas como “
The Lady Protector” (1947) o “
A Sword against Five Protectors” (1952) podemos encontrar guerreros con poderes, espadas y dagas flamígeras y magos luchadores capaces de lanzar rayos de energía con sus manos desnudas. Los guiones eran simples y los efectos especiales muy burdos (a veces rayando directamente el negativo de la película), pero estos films establecieron algunas técnicas aún hoy vigentes en el género. Técnicas de lanzamiento que creaban acrobacias imposibles, trampolines ocultos para saltos espectaculares y técnicas de cableado. Sobre la banda sonora, ruidosos efectos sonoros de luchas, saltos y golpes.
Como reacción a las películas fantásticas Cantonesas surgió el denominado “
New Wuxia Pian”, un movimiento de swordplays mas realistas influenciados por las películas Japonesas y una nueva generación de novelistas de artes marciales. Filmadas generalmente en
Mandarín y producidas por grandes estudios como la Shaw Brothers, estos cuentos no dudaban en dar una enorme capacidad a los guerreros, pero el aura sobrenatural desaparece casi totalmente. En estas cintas las hazañas y proezas se presentan como fruto de una fuerte disciplina marcial. En “
The Jade Bow” (1966) el héroe y la heroína realizan una persecución por los tejados con una gracia y fluidez que parece solo una pequeña exageración de la natural.
Las féminas guerreras siguen formando parte importante de la tradición, pero ahora se les da la oportunidad de medirse con los estilos masculinos de lucha.
Cheng Pei Pie se hizo famosa y conocida como la “
Reina del Wuxia Pian” por sus papeles en películas como “
Come Drink with Me” (1966) y “
Golden Swallow” (1968). En “
Fourteen Amazons” (1972), cuando el ejercito es derrotado y los generales asesinados por una traición, sus viudas y familiares toman las armas para vengarse en espectaculares secuencias de combate.
El
Wuxia Pian Mandarín, en su afán de intensificar el realismo, ya no se centra en la aristocracia, sino en plebeyos, en atormentados héroes y heroínas impulsados por la ambición, la venganza o la devoción hacia la justicia y sometidos a tremendos sufrimientos físicos o sicológicos.
Desde Hong Kong la productora Shaw Brothers controlaba la producción.
Chang Cheh revoluciona este nuevo
Wuxia y gana rápidamente una gran reputación por sus sangrientos dramas con espadas, encabezados por sus impresionantes “
One-Armed Swordsman” (1967) y “
New One-Armed Swordsman” (1971), cintas protagonizadas por
Jimmy Wang Yu y que nos mostraban la dramática mutilación de un espadachín y su resurgimiento como nuevo maestro manco de la espada.
Chang Cheh pone en el papel protagonista a un hombre, cosa que hasta entonces podía considerarse menor en el mundo del Wuxia tradicional, y esto marcaría otras de sus grandes cintas, mostrándonos violentos y sangrientos Wuxia relacionados con la hermandad o el honor. Películas como “
Have Sword, Will Travel” (1969) y “
The Heroic Ones” (1970) serían todo un éxito y ensalzarían a estrellas como
Ti Lung y
David Chiang, prototipos de las historias y personajes que el director rodaría durante los 70. Algunas de las mas notables obras de Chang durante estos años estarían basadas en novelas clásicas como “
The Water Margin” y “
The Legend of the Condor Heroes”.
Como contrapartida tenemos las líricas y delicadas obras maestras de
King Hu desde Taiwan. Hu combinó la energía y la finura del teatro clásico chino y dibujó un nuevo tipo de swordplays. Sus películas se basan en bellos paisajes, gráciles coreografías de luchas aéreas y una galería de reservados y calmos guerreros que no luchan por el prestigio o la venganza, sino para preservar los valores humanos. Cintas de Hu como “
Dragon Gate Inn” (1967) o “
A Touch of Zen” (1971) encierran algunas de las escenas mas reconocibles de este nuevo Wuxia Pian.
Declive y Resurgimiento
Los Swordplays cayeron en decadencia a mediados de los años 70, época en que se unió la decadencia y crisis de la industria en general y el surgimiento y popularización extrema de la nueva ola de cine de artes marciales, un género muy exitoso y mucho mas barato de explotar que el
Wuxia tradicional. Sin embargo, podemos encontrar muchas vueltas al género e intentos de revitalización.
Patrik Tam realiza “
The Sword” (1980), con claras influencias japonesas. El coreógrafo
Ching Siu-tung se pasaría a la dirección y rodaría la magnifica “
Duel to the Death” (1983). Menos espectacular que estas, el conocido director
Lau Kar-leung mezclaría el Wuxia con toques de comedia en “
Shaolin vs. Ninja” (1978) y especialmente en “
Legendary Weapons of China” (1982), una especie de antología de los combates Wuxia, desde partes mas mágicas a mas históricas.
Sobre todos, sería el director/productor
Tsui Hark el que encabeza el resurgimiento del Wuxia en todas sus formas. Su cinta “
The Butterfly Murders” (1979), mezcla el swordplay con armamento mas futurista, y recuperaría el wuxia fantástico con su espectacular “
Zu: Warriors from the Magic Mountain” (1983), en la que importó especialistas en efectos especiales de Hollywood. Años después formaría equipo con Ching siu-tung para la conocida “
Chinese Ghost Story” (1987), que combina lo sobrenatural con horror, comedia, drama y romance. Con sus esqueletos animados y su carga fantástica, esta película desencadenaría una proliferación del Wuxia fantástico en la producción cinematográfica local. Tsui tenía la lección bien aprendida, y en películas como "
The Swordsman I" (1990) y "
Swordsman II: The East Is Red" (1992), "
Green Snake" (1993), y otros éxitos posteriores mostraría acrobacias imposibles, luchas trepidantes, música atronadora y grandes diseños de producción. También fue el escaparate de actores como Brigitte Lin, Jet Li, Joey Wang, Maggie Cheung y tantos otros.
Al igual que todos los ciclos en Hong Kong, el Wuxia fantástico entró en declive y nuevas tendencias aparecieron. Con el auspicio de Tsui, el gran coreógrafo y director de Kung Fu
Yuen Woo Ping realiza “
Iron Monkey” (1993), una mezcla de Kung Fu y Swordplay que vuelve a basarse en la realidad de las técnicas tradicionales, dejando a un lado el toque fantástico. La cinta de
Daniel Lee “
What Price Survival?” (1994) nos muestra un Wuxia clásico que forma un enigmático cuento de rencillas entre chinos y japoneses. Tsui vuelve a la escena revisitando uno de los mayores mitos del Wuxia de los 60, y recuperando al luchador manco en “
The Blade” (1995), una agresiva y trepidante película donde un espadachín busca venganza tras la muerte de su padre y sus tremendas heridas. Mientras,
Wong Kar Wai nos ofrece “
Ashes of Time” (1994), una lacónica historia, contada a modo de flashbacks y rodeada de un ambiente melancólico. Wong nos propone una reflexión poética sobre la tradición Wuxia y sus mas firmes pilares.
El Wuxia del Nuevo Milenio
A partir de finales de los 90 el Wuxia empieza a mezclarse con efectos especiales CGI y con influencias de Manhua (Manga Chino) con cierto éxito. Películas como “
The Storm Riders” (1999), “
A Man Called Hero” (1999) o “
The Duel” (2000) no dudan en ofrecer acción, magia y efectos especiales para atraer a las nuevas generaciones. Incluso
Tsui Hark vería el momento de reinventarse a si mismo y realizar el despliegue de “
Legend Of Zu” (2001), remake de su película de 1981 y que resulto un relativo fracaso comercial.
El resurgir del Wuxia en el nuevo milenio viene extrañamente relacionado, no con el cine Chino o de Hong Kong, sino con Hollywood. Fue un Taiwanes de nombre
Ang Lee el que acercó al mundo el Wuxia de una manera masiva con su película “
Tigre y Dragon” (2000). Esta cinta, adaptación de una novela de Du Lu Wang, estaba avalada por estrellas de la talla de
Chow Yun-Fat, Michelle Yeoh y la por aquel entonces menos conocida
Zhang Ziyi y fue reconocida tanto en crítica como en publico a nivel mundial. Después de este éxito China ha alentado a grandes realizadores continentales como
Zhang Yimou, Ping He o Kaige Chen a realizar Wuxia. Yimou por ejemplo ha dirigido conocidas películas como “
Hero” (2002), “
House of Flying Daggers” (2004) y su ultima película por el momento “
Curse of the Golden Flower” (2006).
Kagie Chen por su parte realizó en 2005 “
The Promise” y
Tsui Hark se baso en un relato clásico para su “
Seven Swords” (2005), secuela casi directa de una serie realizada en China, y producida por él mismo, de nombre “
Seven Swords of Mt Tian” (2005).