jidaigekipedia.comRumbo a la batallaKimiyoshi Yasuda comenzó con esta película la larga relación que le ligó al espadachín ciego, al que llevó a la pantalla en 6 ocasiones, siendo junto con Kenji Misumi el que más ha conseguido explotarlo. La diferencia entre ambos es que sólo conozco a Yasuda por estas películas, mientras que Misumi es uno de los grandes maestros del chambara.
Se oyen unos dados, un golpe sordo, aparece Zatoichi, hagan sus apuestas. Así es como abre
Zatoichi on the Road aka
Zatoichi and the Scoundrels aka
Zatoichi's Fighting Journey, y desde la primera escena tenemos acción, iniciada con una frase que posteriormente daría título a la 26º y última entrega de Shintaro Katsu: “la oscuridad es mi aliada”. Desde ese momento hasta el final la cosa va subiendo de temperatura hasta desembocar en una batalla con fotogramas que recuerdan a la mítica
Yojimbo.
Sinopsis: Zatoichi es invitado por un jefe yakuza a Doyama, aunque desde el principio advierte a su guía, Kisuke, que no usará la espada por nadie. Durante el viaje su compañero es asesinado y el masajista se ve obligado a matar a los asaltantes. La mujer de uno de ellos se convierte gracias a su astucia en un peligroso enemigo. Por si esto fuera poco, un hombre a punto de morir le suplica que lleve a Omitsu de vuelta a Edo, y tras encontrarla, descubrirá que la yakuza planea pedir un cuantioso rescate por ella.
Podríamos dividir la película en dos partes. Por un lado estaría el accidentado viaje de Zatoichi y Omitsu, y por el otro la guerra yakuza que enfrenta a dos clanes, Doyama y Shimozana, y que sitúa al masajista en una posición comprometida. En esta segunda trama disfrutaremos de su habitual escena de negociación, treméndamente parecida a la de
Yojimbo, en la que el valor de sus servicios se incrementa de 10 a 60 ryo.
Por segunda vez Zatoichi comienza el film con su espada después de haber sido rota o perdida previamente. Es de agradecer, porque las coreografías son las mejores de las cinco primeras entregas de la saga. Ciertamente hay pocas técnicas más espectaculares que la vulgarmente conocida como “el arte del rápido”. Los movimientos se resumen como hizo Kenji Misumi en
Sword Devil: "desenvainar, cortar, envainar". Además Zatoichi utiliza el “reverse sword drawing”, que como su nombre indica, consiste en coger la espada con la mano al revés, ideal para aprovechar las ventajas de la velocidad y el secreto del bastón.
Una última curiosidad es que el primer personaje que habla con Zatoichi vuelve a tener por nombre Kisuke, y vuelve a morir a los pocos segundos, lo que nos hace plantearnos el flaco favor que le hace a una persona llamarse Kisuke en una película de Zatoichi...
Bromas aparte, otra excelente opción dentro de la gran filmografía del personaje, en la que encontraremos menos drama que en las anteriores y mucha más acción.