jidaigekipedia.comPadre de la restauraciónTodavía me cuesta creer que después de siete años por fin haya podido ver esta obra maestra de la forma en que se merece. La dirige Kazuo Kuroki, alguien que consiguió impresionarme de verdad con dos títulos que descubrí no hace mucho; uno es
Evil Spirits of Japan, y el otro
Silence has no Wings, que hasta la fecha es lo más cercano a la poesía que he visto en imágenes. Con estos antecedentes, y sabiendo que la película está en la lista Kinema Jumpo de las 100 mejores obras japonesas de todos los tiempos, es inevitable sentir una irresistible atracción hacia
The Assassination of Ryoma.
El director se concentra en los últimos tres días de la vida del personaje, allá por Noviembre de 1867. El Bakumatsu está llegando a su fin, y la alianza entre los clanes Satsuma y Choshu (Satcho) se prepara para la ofensiva final contra el Shogunato Tokugawa. Por su parte, Shintaro Nakaoka y su milicia de la región de Tosa han decidido respaldarles en el conflicto para asegurarse su continuidad en el nuevo Japón.
Ryoma es una de las grandes figuras del periodo, una representación viva de la modernización que sufría Japón. Se dice que combinaba su vestimenta tradicional con unos zapatos de piel occidentales. Pese a que su caracterización en algunas obras haya implantado en los espectadores una imagen de sucio holgazán y charlatán, Ryoma era un experto en Kenjutsu y tenía un don para comprender lo que otros evidenciaban. En la actualidad muchos le consideran el padre de la Flota Imperial Japonesa, en cuya expansión colaboró.
La película toma de vez en cuando el estilo de un documental, con escenas cotidianas en las que el único sonido proviene de la banda sonora, de una de esas repetitivas piezas de ¿koto?, ¿shamisen?, ¿guitarra? (nunca he tenido buen oído para reconocer los instrumentos japoneses). Este conjunto transmite la sensación de que se trata del homenaje a un fallecido, y de que cuando cese la música le habremos perdido para siempre. Ryoma interviene en casi todos los diálogos, y en cada uno deja una huella de su personalidad. La historia del gato en el árbol explica de forma bastante clara la visión que tenía de la restauración.
Entre los personajes secundarios están Uta y Shintaro, enemigos del protagonista a los que consigue conciliar temporalmente para formar un curioso grupo. Su alianza parece un guiño a la de Satsuma y Choshu, clanes que tradicionalmente habían sido enemigos y que se unieron con la mediación de Ryoma. La gran ausente es su esposa, Narasaki Ryo (Oryo), que de hecho le salvó la vida en el incidente de Teradaya, del que tenemos constancia al poco de empezar con el cartel de "Se Busca".
No voy a extenderme más, salvo para decir que Kazuo Kuroki hace partícipe a Hanjiro Nakamura en la muerte de Ryoma. Este samurái fue uno de los cuatro grandes asesinos del Bakumatsu, entre los que también estaba Izo Okada (recordemos
Hitokiri de Hideo Gosha). Así que cuando el protagonista mencione a un amigo de su infancia llamado Izo, ya podéis deducir de quién se trata.
The Assassination of Ryoma no ha defraudado lo más mínimo mis expectativas. Es exactamente la obra maestra que esperaba, y desde hoy ocupa una posición de privilegio en mi filmografía jidai-geki. Grande Ryoma; grande Kuroki.