Pues ayer la ví, y bueno, bastante mala sí que es, exenta de la seriedad y elegnacia de Election, por ejemplo. Salvo alguna escena brillante (como la de Clinton perpetrando una masacre con la música de El Fígaro y alguna que otra más) todo lo demás es muy cutre.
Y con lo que me gusta Andy Lau qué poco me gustó su papel aquí...