Estoy de acuerdo con Silien, el cine de Suzuki no hay que contemplarlo desde la perspectiva del cine negro americano ni tan siquiera desde la del cine de yakuzas, con el que solo comparte la forma externa, el cine de yakuzas de Suzuki es irónico y distanciado, y juega con sus convenciones desde dentro, es decir, es manierista, es al cine de yakuzas lo que Sirk al melodrama, si su opuesto clásico era Stahl en el caso de Suzuki sería Fukasaku, creo
Como bien dice Silien por el contrario habría que entroncarlo más bien con el cine de Melville, en su faceta más manierista (El silencio de un hombre, Círculo rojo, Crónica negra (que por cierto siempre es ninguneada por la crítica y el público, y que en mi opinión probablemente sea su obra maestra, aunque tiene varias)), y el cine de gangsters de la nouvelle vague (sobretodo Godard y Chabrol) y del nuevo cine alemán (sobretodo Fassbinder (El amor es más frío que la muerte y El soldado americano) y Wim Wenders, que al igual que Suzuki está muy influenciado por Melville, incluso en “El amigo americano” plagia planos del “Círculo rojo”), aunque tampoco hay que olvidar que el cine de Melville no deja de ser una reelaboración mitificada, subjetiva, apasionada, y europea, del cine negro americano, por lo que aunque la influencia del cine negro americano no sea directa en el cine de Suzuki, indirectamente no deja de ser una relectura, de una relectura
Dicho lo cual, al que le guste el cine de Yakuzas o el cine negro le va a encantar Suzuki porque lo va a contemplar desde una perspectiva diferente, y al que no le guste el cine de yakuzas también, porque en el fondo se está riendo de todas sus reglas y clichés, en definitiva, que quien no haya visto nada de Suzuki no tiene ninguna excusa, porque Suzuki es uno de los directores más importantes del cine japonés, uno de los más libres, y anárquicos, y fotográficamente de los más deslumbrantes, y a mayores sus películas no han envejecido nada.
Para empezar os recomendaría “El vagabundo de Tokio”, para que vierais lo que es capaz de hacer con el color, a base únicamente de colores puros (amarillo, rojo , azul), sólo comparable con Sirk y Fassbinder, y luego seguir con “Branded to kill”, que os va a dejar tan fascinados que paso de adelantaros nada.
P.D OFFTOPIC: Quien tenga “El guardaespaldas” de Melville, que la comparta hombre