Finalmente, Joy Sales ha sacado esta película en su Legendary Collection, que no es que sea sinónimo precisamente de calidad pero que al menos lleva el audio perfectamente sincronizado, y bueno la calidad de imagen no están mal para lo que son, seguramente superior a la que había... ¿Os apetece una nueva versión de esta película? Se ha quedado aquí sin traducir ni nada, y bueno, quizás no sea un mal momento para recuperarla, primeramente porque la película en si vale la pena...
Stanley Kwan dirigía con Love unto waste su segunda película, tras Women. Los guionistas son los mismos, la productora es la misma, Vicky Leung (ahora sin la Shaw detrás), pero hay algún cambio interesante, sobre todo por su manera de rodar: tenemos a un nuevo director de fotografía, Johnny Koo (ni más ni menos que el director de fotografía de Long arm of the law, muy en la órbita de Johnny Mak) y nuevo escenógrafo: Tony Au deja paso a William Chang (ya sabéis, el escenógrafo y montador de Wong Kar-Wai). Y todo esto tiene su importancia, porque la escenografía pasa a ocupar el lugar de un personaje más, tan expresivo como los propios actores, fundamental para entenderlos. Y si además le añadimos a Violet Lam, una compositora que suele aportar algo más en sus bandas sonoras, la película coge una fuerte consistencia, en la que parece que Kwan se encuentra más a gusto.
Y luego están los actores, pieza fundamental del universo Kwan. Aquí, curiosamente, el peso se ve hacia los dos actores masculinos: Tony Leung Chiu-Wai y Chow Yun-Fat, que repetía y que aquí hace un papel ciertamente excepcional, un policía extraviado, por así decirlo. Las actrices (ésta también es una película después de todo de mujeres, tres, cuatro, quizás sólo dos), sin llegar a los niveles de las protagonistas de su película anterior o de las que vendrán, cumplen perfectamente su papel, e incluso ofrecen algún momento memorable, y el resultado es una película intensa, que mezcla un tono de melodrama y policiaco, para volvernos a mostrar el desencanto de una cierta sociedad, la hongkonesa.