Para mi, junto con la de Apichatpong y la de Kitano, es la indiscutible peli oriental del año. Buf, una película histórica diría yo, en cuanto a estética y punto de vista. Destroza todos los tópicos del cine de adolescentes japoneses a base de darle vueltas y vueltas, un poco a la manera de Rashomon, aunque con estética post-punk y alucinada banda sonora de Boris y otras bandas (Radiohead también).
Empiezas totalmente alucinado. Luego no te la crees del todo, pero al final vuelve a coger carrerilla y, pese a la artificiosidad, te domina por completo, al menos a mi. Me encanta ese rebobinado final (no digo más, jeje).
Y es también una película combativa, agresiva, que no se conforma con fabricar un espacio "aparte" para los adolescentes, sino que enfrenta el mundo de los adultos contra el de los adolescentes con rabia y convicción. Y belleza, muchísima belleza.
Una belleza que merece ser vista en un ripeo de alta definición, todo sea dicho. Y supongo que como ha sido todo un hit en Japón, no tardarán en aparecer. Yo me esperaba. Merece la pena.