Un film que empieza como un thriller de acción; de esos que van de menos a más, y que en esta ocasión pega un giro a raíz de mitad de la película, para convertirse en otra más cercana a la ciencia-ficción y cuasi-terror. Mucha acción; mucha, mucha, muchísima sangre (han debido de agotar las existencias), y algo de gore. Y todo muy trepidante; no hay un minuto de respiro. Deja el final para realizar alguna secuela. Le daría un bien alto.