A ver, a ver, por dónde empiezo...
Por lo pronto voy a darle las gracias al maestro keller por ripearnos y traernos esta pedazo de joya, que se ha convertido en una de las que más he disfrutado en mi vida. La he visto dos veces (tres, si contamos el visionado que hago mientras traduzco) en primer lugar porque no es un cine al que esté habituado y me cuesta ligar las ideas y percibir los pequeños detalles, y en segundo lugar porque los diálogos son tan abstractos e interpretativos que la calidad de la traducción iba a depender en gran medida del grado de entendimiento que tuviera de la película.
La he votado como "obra maestra", y pasa a ser inmediatamente uno de mis tres o cuatro clásicos favoritos. A partir de aquí, recomiendo seguir el comentario sólo a los que la hayan visto, ya que aunque no voy a meter spoilers, en cierto modo voy a destripar un poco todo lo que me ha transmitido, para poder comparar la experiencia con los que vengan después.
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Mi escena preferida "de autor" siempre había sido aquel tango en la terraza de la coreana "Feathers in the Wind". Ahora puedo colocarla al mismo nivel que la que abre "Silence has no Wings" con el muchacho persiguiendo a la mariposa, en la que tenemos planos subjetivos desde la perspectiva del niño y desde la perspectiva del insecto. Un espectáculo visual de unos pocos minutos, simple y sencillo, que te atrapa.
Una de las claves para comprender esta película, tan llena de poesía y metáforas, es entender el personaje de Mariko Kaga. Para empezar, no representa a una sola persona, sino que aparece constantemente personificando a diferentes mujeres de diferentes relaciones truncadas, siempre acompañando el increible viaje del gusano (la larva de la mariposa) desde el sur hasta el norte, y pasando por Hong Kong. Por aparecer, sale hasta pintada en algunas fachadas, que creo que además se utilizan como fondo para los créditos iniciales. Además está muy ligada al gusano, hasta el punto de que acercándonos al final también se convierte en él.
El estilo de rodaje se asemeja mucho a un documental, empezando por esos primeros planos del gusano, los animales y las personas, pasando por los testimonios de supervivientes de la bomba atómica, y terminando por los videos de militares y tanques ocupando las calles. En una entrevista he leído que el director quiso hacer un film de crítica política, pero que al final la poesía lo devoró casi por completo. Aún así aparecen varias manifestaciones y personajes que sufren las secuelas de la guerra y confunden la realidad.
La banda sonora es genial, se centra en un tema llamado "Mariposa Solitaria" que suena varias veces, y además se canta con letra a ritmos diferentes. El resto de acompañamiento musical consiste en golpes, ruidos, y voces distorsionadas.
El final es demoledor; una maravilla. Me ha recordado mucho a los mejores del cine de Kim ki-duk, por aquello de que te deja una medio sonrisa incrédula mientras intentas asimilar lo que acabas de ver.
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Una obra de arte en toda regla.