Pues nada, sigo en Japón (y ya pensando en volver a Hong Kong o al sudeste asiático, pero que es que Japón no se acaba nunca
), esta vez con el gran, el inmenso, Kinji Fukasaku. Afortunadamente aún quedan muchas películas suyas por ver y esta es una de ellas...
Violent panic: The big crash (entendereis el título al ver la espectacular última parte de la película), nos muestra a un Fukasaku lleno de recursos, con un montaje extraordinario, de una rapidez que te deja sin aliento, y que nos remite directamente a su cine de yakuzas de aquellos años, sólo que aquí no hay ninguno, y entonces le imprime toda esa velocidad a otras cosas, en este caso, un ladrón de bancos, su compinche, su hermano, la amante del ladrón, un policía trastornado, su amante, y una historia que la debió meter porque directamente se le quedaba la película corta (ya la veréis), pero que habilidosamente cruza con la otra, aunque no acaba de cuajar tal mezcla (cosa que debió pensar el mismo arreglando el problema de una forma... contundente).
Entre los alicientes, por si no había bastante, Miki Sugimoto, estrella del cine de acción más pinku de la época...
Pues eso, ahora os toca verla y disfrutarla
.