Wong Chung es una persona que seguramente la mayoría no conocerá por el nombre, pero que a poco que uno haya seguido este Hong Kong noir se lo habrá encontrado por todos lados... Y no de cualquier manera. Y es que Wong Chung tampoco es cualquier tipo. Descubierto, cómo no, por Chang Cheh, de profesión: acróbata, entra en la Shaw a finales de los sesenta y pocas oportunidades tiene de demostrar su talento hasta que le llega el protagonismo en Police force, uno de los escasos esfuerzos de su mentor por entrar en el género policiaco. Ese papel en cierto modo marcará su carrera, y desde entonces, los papeles de policía formaran parte importante de su filmografía (con películas como The drug addict, The criminals III. Arson, Cops and robbers, Cops in the town, Mobfix patrol y más...), tanto delante como detrás de la cámara, puesto que ya en 1980 dirige su primera película, The informer, con Danny Lee, cómo no (sus carreras se cruzarían en más de una ocasión).
Pues nuestro 2x2 de esta ocasión gira alrededor de este hombre... pero es que como podréis ver, casi que nuestra semana girará alrededor de él, porque la casualidad ha querido que coincidan distintas propuestas. Y la primera de ellas es esta, The delinquent, dirigida por Chang Cheh y Gwai Chi-Hung, al que también hemos podido seguir abundantemente (gracias a los distintos episodios de The criminals que dirigió, entre otras cosas).
The delinquent nos cuenta la vida de un muchacho que vive con su padre (la madre se fue), y que se gana la vida como puede. Su habilidad con las artes marciales es notable, al igual que la de su padre, que trabaja de vigilante en un almacén... Un almacén codiciado por la banda de delinquentes de turno, que intentan llevar al lado oscuro al chaval para que les ayude a robar allí (utilizando mujeres y dinero... vamos, cosas infalibles). El resultado es una película con escenas de combates contundentes, y una venganza final digna de un producto de Chang Cheh, que es lo que es, después de todo. Wong Chung demuestra que sabe lo que hace y el resto del reparto también, desde un jovencísimo Dean Shek (ya con todos su excesos) hasta la bellísima Lily Li Li-Li. Y bueno, los títulos de crédito del principio (algún día hablaremos de los títulos de crédito de la Shaw, algunos verdaderas joyas), no tienen desperdicio y son como que muy reveladores de lo que veremos... Una película, en definitiva, para pasar un muy buen rato.